IMPACTO DE LA CRISIS DE LA COVID-19 EN LAS PERSONAS DE SITUACIÓN DE CALLE: UN (DES)CONFINAMIENTO DIFÍCIL
El Pasado 28 de Octubre, varios educadores de Educación de Calle, pertenecientes al Área de Prevención de La Mennais ZamoraJoven, participaron en una formación a distancia (debido a la situación actual provocada por el COVID-19) que trataba sobre el impacto de la crisis de la COVID-19 en las personas de situación de calle: un (des)confinamiento difícil.
Os dejamos la reflexión y resumen (el archivo está disponible para descargar más abajo) llevado a cabo por nuestra compañera en prácticas, de la Carrera de Educación Social, Miriam González Rodríguez.
IMPACTO DE LA CRISIS DE LA COVID-19 EN LAS PERSONAS DE SITUACIÓN DE CALLE: UN (DES)CONFINAMIENTO DIFÍCIL
La Covid-19 ha cambiado la vida de todos y cada uno de nosotros, de una manera o de otra, pero y qué pasa con las personas que se encuentran en situación de calle, que no tienen apenas recursos, etc. Desde un seminario impartido por Dynamo Internacional (Webinar), se han comentado las diferentes situaciones vividas en varios países: Bolivia, Brasil, Colombia, España y México.
La diferencia entre estos países se destacaba sobre todo en los tipos de confinamiento, los recursos existentes y el tipo de educación formal que se imparte. No a todos los lugares la Covid-19 llegó en las mismas fechas y condiciones, pues cada país afronta la enfermedad como puede. En países como Bolivia y Colombia no existe el Internet gratuito, por lo que muchos alumnos, sin recursos suficientes, no han podido seguir adelante con las clases online, lo que supone un retraso académico. En España tenemos la posibilidad de tener un seguro médico gratuito, pero en otros países solo las personas con gran poder económico pueden hacer uso de los seguros médicos, como consecuencia en países como México 8 de cada 10 personas que fallecen por este virus son pobres. Esto además supone que las personas sin recursos o en situación de calle sean consideradas potenciadoras de infecciones ya que no pueden tener una correcta higiene. Que las desigualdades existentes antes de la pandemia se han agudizado enormemente, es algo que se ha comentado respecto a todos los países.
Quédate en casa ha sido un lema utilizado en diferentes lugares, pero ¿cuáles eran las condiciones de la casa? Muchas personas han tenido que sufrir el confinamiento en infraviviendas, con situaciones familiares muy peligrosas o dañinas, casas sin recursos e incluso sin casa, en la calle. Haciendo referencia a las situaciones que se podían encontrar en las casas, se comentó por ejemplo que tanto en Colombia como en México, como los niños dejaron de ir a la escuela y la gente no podía salir de casa, no se denunciaban ningún tipo de situación de malos tratos, porque las víctimas no tenían oportunidad de hacerlo; comentando estas situaciones se referían a ellas como “silencios dentro de casa”.
Tras haberse comentado como se estaba viviendo la pandemia en los diferentes lugares, se explicaron algunas de las alternativas que estaban llevando a cabo. En Bolivia se está consiguiendo generar más confianza con las familias, pues los jóvenes acuden unas horas a la semana a un centro con el fin de que estén menos tiempo en la calle y trabajen más con ellos. En cuanto a España comentaron la necesidad de dar voz a quienes menos la tienen, aportando la idea de que muchas personas que se encuentran en situación de calle pueden ofrecernos grandes lecciones de vida. En México se apuesta por la idea de la resistencia para poder ser críticos, aguantar y cuidar el entorno. La Mobile School ofrece una gran variedad de alternativas y actividades para trabajar con la gente de la calle, incluso desde la distancia.
Respecto a la parte que yo conozco, Zamora, el confinamiento ha sido muy complicado, sobre todo para aquellas personas que no tienen los recursos suficientes para continuar día a día, añadiendo además que estas familias suelen ser numerosas, lo que supone más dificultades para cubrir las necesidades básicas de cada miembro. Haciendo referencia a la educación formal, se les facilitaron medios a las familias como tarjetas con Internet, tablets, etc. para que los alumnos pudieran seguir atendiendo las clases online y haciendo sus deberes. Psicológicamente ha sido agotador, pues las casas en muchas ocasiones no están bien aisladas, no tienen calefacción, muchas personas tienen dificultades para leer y escribir y por tanto encontrar algo para hacer y pasar el tiempo era complicado. Desde el enfoque de educadores debemos mantener el diálogo con las familias y estar al corriente de todo lo que suceda para poder ser un apoyo y una guía en los momentos necesarios; como comentaron en México, deberíamos apostar por la Pedagogía de la Libertad y la Esperanza de Paulo Freire ya que deberíamos asumir críticamente la realidad social de la persona con la que estamos trabajando.
Miriam González Rodríguez