¿Quienes somos?

El Centro Menesiano ZamoraJoven (CMZJ) comienza su labor educativa en el año 1998, con Talleres Prelaborales y, posteriormente, con Programas de Garantía Social.

Atentos a otras necesidades de los jóvenes hemos ido creciendo y estructurando el Centro en las áreas de Formación Profesional (PCPI y Ciclos de Grado Medio), Prevención, Protección y Reforma de Menores.

Nuestro lema es “Donde se forma de otra forma”.

En Formación Profesional trabajamos con jóvenes, ofreciéndoles una segunda oportunidad si no han obtenido el título de Graduado en ESO y una formación de calidad para aquellos que buscan una cualificación que les posibilite acceder al mercado laboral.

En el curso 2014-15 se implantan los ciclos de Formación Profesional Básica (FPB) de Soldadura, Mecánica e Informática. Continuamos con los ciclos de Grado Medio de Soldadura-Calderería y Farmacia-Parafarmacia, con resultados contrastados en estos años (inserción laboral, Medalla de Oro en la Olimpiada Nacional de Soldadura. Madrid 2013)

El Área de Protección comienza en 2004. Acoge a menores de 14 a 18 años que se encuentran en situación de tutela o de guarda por parte de la Junta de Castilla y León en dos dispositivos diferentes: Residencia de Protección Juan María y Hogar de Acogida y Socialización. Desde 2008 ofrecemos un Hogar de Transición a la Vida Adulta para jóvenes de 18 a 21 años que no cuenten con recursos personales o familiares para hacer frente a la vida adulta de forma satisfactoria.

Dentro del Área de Reforma se ofrecen dos recursos a menores infractores: el Centro de Día Lamené un dispositivo de Convivencia en Grupo Educativo.

En el Área de Prevención desarrollamos dos programas de Educación de Calle. Desde 2002 en Calle Norte (Arenales, Las Llamas, La Alberca y La Villarina) y desde 2006 en Calle Sur (San Frontis, Rabiche y Pinilla). En 2013 hemos comenzado en los barrios de San José Obrero y Peña Trevinca. Utilizamos el espacio de la calle como lugar educativo, a través del modelado y de la presencia de los educadores en la misma.

Ayudar de manera profesional y comprometida a los jóvenes, nos pide cuidar la formación continua de los educadores, desarrollar nuevas pedagogías, revisar y actualizar programas de intervención, innovar desde un marco de Gestión de Calidad (certificación 400+ en el modelo EFQM).

 

 

Estilo educativo

Trabajamos desde una metodología propia, basada en la Pedagogía Menesiana según los siguientes principios orientadores:

1. Centralidad en la persona.

Ayudamos a cada chico y cada chica a ser consciente de sus esfuerzos, éxitos o dificultades en su proceso de crecimiento y a apreciar y estimar las ayudas y medios que le proporcionamos.
Consideramos que todo avance se apoya en la exigencia personal y en el esfuerzo constante, origen de su propia estima.

La acción educativa de la Pedagogía Menesiana nace desde el joven y está a su servicio.

2. Pedagogía de los “lazos”.

La Pedagogía Menesiana es consciente de que la relación educador-menor se sustenta en los “lazos”, en la relación positiva que favorece el crecimiento de la persona del joven, en los vínculos con los demás y en la manera de vivirlos.
Convencidos de que la educación es cosa de corazón, sólo mediante la relación personal se pone en marcha un auténtico proceso formativo.

Ayudamos a los jóvenes a descubrir los valores de cada persona mediante una relación personal y potenciando los medios que la favorecen: diálogo, tiempos de presencia, entrevistas, grupos de competencia social, momentos de ocio compartido,...

3. El educador, elemento fundamental.

La profesionalidad, la dedicación al trabajo, el compromiso de cada educador es el elemento clave para el éxito de nuestros programas formativos.
La acción mediadora de cada educador se desarrolla en la atención que presta a cada joven en los diferentes programas, en las tareas de orientación, en la creación de un clima de libertad y responsabilidad.

4. Una pedagogía que ayuda a crecer como personas.

La Pedagogía Menesiana es un ámbito de aprendizaje y desarrollo de la persona, de todas sus potencialidades creativas, tanto en su dimensión individual como comunitaria.
Queremos ayudar a cada joven a crecer como persona y como profesional, para integrarse positiva y críticamente en la sociedad. Cuidando aprendizajes y capacitaciones profesionales ayudamos en todo lo que el joven va a “ser” y no sólo en lo que va a “hacer”.