PAULA: EXPERIENCIA DE PRÁCTICAS EN LAMENNAIS ZAMORA

PAULA: EXPERIENCIA DE PRÁCTICAS EN LAMENNAIS ZAMORA

La primera vez que crucé vuestras puertas ya me tratasteis como uno de los vuestros y pude observar que tenéis un equipo consolidado, organizado y muy caracterizado por la cercanía y todo el cariño que transmitís. Para mí, era un mundo totalmente nuevo, en el cual sentía no solo curiosidad y ganas de aprenderlo todo, sino también miedo de estar en algo tan distinto y novedoso para mí. Sin embargo, me habéis guiado y apoyado desde el principio, habéis estado muy próximos a mí, siempre dejándome mi espacio para que pudiera aprender por mi misma. A mi parecer, hacéis una labor maravillosa y totalmente necesaria, puesto que no solo os mantenéis cerca de los jóvenes, sino que a su vez, sois capaces de generarles un bienestar en todos los aspectos de su vida. Os comportáis como la familia que muchas veces necesitan, los patrones de ejemplo de los cuales poder guiarse y esa calidez y apoyo que tanto os caracteriza. Nunca he visto a ninguno de vosotros sin las ganas, sino que además, me sorprendía la vitalidad y alegría que transmitíais a cualquiera que hablara con vosotros. Creo que la etapa de la adolescencia es clave en la vida de cualquier sujeto, puesto que lleva una serie de cambios los cuales debemos de saber adaptarnos correctamente a esta transición antes de caer en la red de las ‘crisis’ las cuales…¡OJO! Son necesarias, siempre que sepamos adaptarnos, aprender y avanzar. Los Menesianos son sinónimo de esto: adaptación, crecimiento, aprendizaje y cambios. Todos en nuestra vida necesitamos figuras fuertes que nos guíen y enseñen los caminos correctos, las conductas funcionales y aceptadas dentro de nuestra sociedad, y en definitiva, todos necesitamos unos Menesianos en nuestra vida. (Ahora que los he tenido en mi vida, me doy cuenta de ello). De nuevo, gracias de corazón por hacerme un hueco entre vosotros, y tratarme como parte de vuestro equipo. Gracias por esta caja llenita de cosas aprendidas que me duraran toda la vida con mucho cariño, y que en mi futuro profesional utilizaré. Gracias por mostrarme como se debe de guiar, apoyar y reeducar, pero sobre todo, por mostrarles a todos ellos, cuantísima esperanza hay que mantener pese a cualquier adversidad.

En especial, GRACIAS; Nico, Candi, Sandra, César, María, Pedro, David, Ana, Rober, Rocío…Y todos los Menesianos que permitís que todo esto sea posible. Vuestra labor no solo es bonita, sino que muy necesaria.

GRACIAS, también a todos los que dejáis que os tiendan una mano, y que de otra forma, también formáis parte de esta familia; Fuentesaúco, Rabiches, Residencia…Me habéis acogido con tanto cariño, que solo espero que la vida os lo devuelva pero multiplicado x1000. Os deseo lo mejor.

Y sobre todo, GRACIAS Laura, por darme la oportunidad tan bonita, permitirme conocer vuestro mundo y ser tan buena profesional. Nada de esto hubiese sido posible si no hubieses confiado ciegamente en mí. Los Menesianos han puesto el broche de oro a mi etapa académica (una de las más bonitas) y lo habéis hecho con sobresaliente, y sobre todo con lo que más os caracteriza, cariño.

GRACIAS DE CORAZÓN.

PAULA MANZANO OLIVERA (Alumna de Psicología en la UPSA