OTRA FORMA DE EDUCAR EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO

                                                                                                                 

                                                                                         

Si nos dicen hace dos meses que vamos a tener que impartir clase desde casa… ¡Impensable! La nuestra no es una enseñanza a distancia, el taller es mayoritariamente práctico, no sabemos manejar plataformas para comunicarnos con nuestros alumnos, a nuestros alumnos les cuesta trabajar en el ordenador, no todos tenemos las tecnologías más adecuadas para hacerlo… Estas y otras muchas cosas pasarían por nuestra cabeza y hablaríamos en nuestro claustro. Pero el lunes de la segunda semana de marzo empezamos a ser conscientes de que podía ocurrir y, entre todos, empezamos a idear cómo podíamos hacer: mentalizamos a todos los alumnos de la situación que estábamos viviendo y que medidas higiénicas debíamos adoptar, recogimos sus números de teléfono y dirección e-mail, les enseñamos a usar el correo electrónico, diseñamos material para que pudiesen terminar el trimestre en casa de forma fácil, nos pusimos en contacto con editoriales, investigamos distintas plataformas para poder enseñar, comunicarnos y evaluar, informamos a las familias… Todo para 15 días.

Pero después de esos 15 días han venido otros 15 y otros… Y aquí estamos, haciendo claustros, reuniones de educadores de ciclo, de módulos a fines… impartiendo clase por vídeollamada, grabándonos en vídeo impartiendo clase y mandándoselo a nuestros alumnos, subiendo vídeos a un canal de youtube creado, comunicándonos con nuestros alumnos diariamente por WhatsApp, Moodle, e-mail… haciendo kahoots, que tanto les gusta, desde casa, manteniendo comunicación con las familias,… y otras tantas iniciativas que entre todos estamos aprendiendo a hacer con el fin de que nuestros alumnos se formen lo mejor posible. Ellos también están poniendo de su parte: tienen que mandar la tarea en el tiempo que se les marca, están trabajando la autonomía, la responsabilidad y la organización, a parte del manejo del móvil y/o del ordenador como una herramienta de trabajo. 

No está siendo un trabajo fácil pero sí bonito, distinto, un reto, que nos está haciendo aprender del buen uso que se le puede dar a las nuevas tecnologías, que nos está permitiendo sentirnos unidos en la distancia trabajando como el gran equipo que somos tanto de educadores como de educadores y alumnos. Está claro que esta experiencia nos está enseñando muchas cosas tanto a los educadores como a los alumnos y a sus familias. A TODOS sólo puedo deciros GRACIAS y ÁNIMO. Sigamos con el apasionante mundo de la enseñanza y demostremos que podemos Formar de otra Forma aún en tiempos del Coronavirus.